"El moho es el enemigo número uno del archivo. Es un factor de riesgo y un agente de deterioro contra el que luchar. En este sentido, su potencial creativo está injustamente olvidado y sin embargo, desde los albores del tiempo, el poder de transformación de los microorganismos se ha utilizado para producir vino, cerveza, pan y queso.
En un texto escrito en 1856 por Victor Regnault, un químico y el primer presidente de la Sociedad Francesa de Fotografía, dedicado a la investigación de la estabilidad del proceso fotográfico, insistió en que sólo el tiempo podría determinar el mantenimiento de un determinado proceso fotográfico.
Creadas por negligencia y falta de interés, estas imágenes que se dañaron en una antigua inundación y privadas de la luz durante muchos años, se transformaron en maravillas del olvido. En la soledad de su confinamiento, los recursos orgánicos utilizados en su proceso fotográfico (gelatina y almidón de patata) supusieron un caldo de cultivo para la proliferación creativa aleatoria. Hoy en día, presentadas para su contemplación, nos recuerdan cómo las cualidades estéticas de una fotografía son decididamente independientes de la voluntad del artista."
Luce Lebart
Luce Lebart